sábado, 23 de abril de 2022

Primera parte -

 


La verdad no esperaba que fueran así, no solo por la pandemia, o por la muerte de mi papá. De pronto era como si todos esperaran mucho de mi y como si yo de pronto no pudiera dar más.

Estuve a punto de tirar la toalla muchas veces. Aún peleo con esa intensa necesidad de dormir en exceso, de comer poco cuando estoy en casa y de no querer salir de mi oscuro agujero al cual llamo mi recamará.

La verdad no se qué en momento comencé a odiar tanto a la gente hipócrita. No me nace tratar con gente que no me quiere y lo peor de todo es yo difícilmente me equivoco con las personas a mi alrededor.

La verdad amo mi trabajo, pero los nuevos integrantes del equipo son tan fastidiosos. Son de esas personas que hablan con la firme intensión de hacer daño. Una vez que tienen un objetivo no dejan de decir cosas malas hasta que todos creen que tienen razón y que la otra persona es mala. En pocas palabras son personas manipuladoras.

No soporto estar con ellos en el mismo espacio. Suelo ponerme los audífonos y la música a tope cuando tengo que compartir la oficina con ellos.

Lo único que hace llevaderos mis días son mis horas prácticas de laboratorio y mis horas de clase frente a grupo.

Eso si que me hace feliz.

No consigo comprender que quiere el mundo de mí.

La grandeza obviamente no está en mis talentos.

No se si soportaré estar mucho tiempo en ese trabajo.

Estoy tan cansada de algunas actitudes y personas.

Incluso en casa, tengo una extraña que solía ser de mi familia, pero que ahora ya no reconozco. Y da igual lo que ella quiera aparentar, se que ella de alguna manera me odia.

Sigo sin entender porque me odia, y ya no quiero saberlo. Pase casi un año en depresión tratando de entender como un miembro de tu familia puede ser tan malo y hacerte tanto daño. Y luego frente a los demás pretender ser lo mejor de lo mejor.

Muchas cosas pasaron, y siento que no puedo seguirle el ritmo a mi propia vida. Me siento sola y adormilada. Recuerdo como me enferme durante la cuarentena y como la ansiedad llego a ser un problema tan grave que deje de comer y dormir como era necesario.

El punto es, que es difícil estar rodeado de personas y sentirse solo. Ahora ya lo comprendo mejor. Entiendo que la ansiedad es algo con lo que debo lidiar, y que la depresión es mi peor enemigo.

Pero aún así, hay días muy malos. Es raro, pero amo trabajar porque eso me mantiene ocupada y en control.

Pero ahora con estos nuevos compañeros tan ponzoñosos a veces tampoco me emociona mucho tener que convivir con ellos.

En fin, algunas personas pueden decirte que ser adulto es una cosa muy buena. Y debe serlo. Pero desgraciadamente mis experiencias en la vida adulta a veces me asustan demasiado. Debe ser por mis problemas mentales, quizá por eso todo me cuesta el doble.

Heartstopper


 


Alguién, o sea yo, caí en la tentación de comprar los cuatro libros. Aún espero a que lleguen a casa para poder disfrutarlos. Estoy segura que los disfrutaré tanto como lo hice con la serie.

Los personajes son tan soft, rapidamente te encariñas con ellos.

Y a pesar de que ya no soy una persona muy joven que digamos, pude sentirme identificada con Charlie en algunos momentos de la serie.

Sobre todo me encanta como te muestran lo duro que puede ser "diferente". Incluso en estos tiempos donde nadie quiere la etiqueta de ser homofobico. Pero incluso las pequeñas acciones o las palabras tienen un poder impresionante.

Me encanta la honestidad de Nick, y por supuesto adoro a Tori a pesar de que vimos poco sobre ella en la serie, se que en los libros tiene un personaje más profundo.

En fin esperare a que estos libros llenen mi corazón, porque estos últimos años he estado muy alejada de mis pasatiempos, y creo que es tiempo de retomar la lectura, de leer nuevamente para mi, y de permitirme sentir.


Lo qué ves solo cuando estás en paz/Haenim Sunim

 2022 y 2023 fueron años duros para mi. Me hicieron cuestionarme mis metas. Y es que no sentía que mis metas me estuvieran haciendo feliz. M...